CREAR IMÁGENES EN TIEMPOS CUARENTENOSOS

* por Nicolas Mañez (La Plata) 

Nicolás Mañez vive en la ciudad de La Plata. Es comunicador social y Profesor en la UNLP  y actualmente está cursando una Maestría en Comunicación y Educación. También es miembro fundador del colectivo fotográfico Otra óptica que se dedica a documentar problemáticas sociales que ocurren en las calles de la ciudad capital. Durante el año 2017 y 2020 ha dictado talleres de composición creativa destinado a amantes de la imagen  y la fotografía. Además fue parte de la publicación del Fanzine “Johana el abrazo que nos falta”

          La pandemia lo transformó todo. Nuestros hábitos, nuestras formas de vincularnos, nuestros modos de cuidarnos y también la posibilidad de fotografiar. Durante los últimos años he estado en la calle narrando a través de imágenes  reclamos colectivos,  represiones y manifestaciones de variada índole.

La fotografía permite significar el mundo y construir narrativas visuales que nos dan la posibilidad de ser parte de las luchas, y así guardar para siempre momentos que sensibilizan y dan sentido a las cosas por las que nos involucrarnos. El encierro imposibilita registrar lo que sucede cuando somos potencia en el espacio público.

Entonces aquí surgen varias preguntas que vale la pena responderlas con imágenes. ¿Qué nos pasa cuando estamos aislados? ¿Qué sentimos cuando ya no está el contacto corporal y la mirada a los ojos sin mediaciones? ¿Qué hacemos con el  tiempo cuando ya lo programado en el calendario no tiene sentido? ¿Qué sucede con nuestra creatividad cuando la realidad no se la puede ir a espiar?

La respuesta a todas las reflexiones es crear.

Crear ese territorio nuevo, dinámico y en permanente cambio, en donde las fronteras, tanto las reales como las simbólicas, son continuamente alteradas y desbordadas por el accionar de cuerpos bajo la amenaza de una pandemia.

Aprovechar el aislamiento para producir esas imágenes que no se pueden ir a buscar en la libre circulación del mundo exterior. La idea es explorar nuestro interior y reconocernos en este nuevo estado cuarentenoso. Se trata de metaforizar  lo que sentimos para invitar a otrxs a reflexionar sobre ello en este contexto único.

Las imágenes no están afuera sino en las profundidades de nuestras ideas.